viernes, 5 de noviembre de 2010

Fernando de Rojas

JAFET ARMADANS Y HÉCTOR GONZÁLEZ

FERNANDO DE ROJAS
Nació en La Puebla de Montalbán (Provincia de Toledo ), hacia 1470, en el seno de una familia de judíos conversos que reaparece en posteriores procesos inquisitoriales por mantener el judaísmo a escondidas de la Inquisición. De Rojas ayudó a miembros de su familia, los llamados marranos o criptojudíos, Anusim en la literatura rabínica, afectados por las persecuciones de la Inquisición. Su familia habría sido perseguida y él mismo ha aparecido en documentos como acusado por la Inquisición, documentos que demuestran que fue el autor de La Celestina.
Estudió leyes en la
Universidad de Salamanca
, según él mismo afirma en La carta del autor a un amigo suyo, que precede el texto de su obra. Parece documentado que hacia 1496-97 habría obtenido su grado de Bachiller en Leyes.
Hoy día no se duda de que sea el autor de La Celestina, que habría escrito con pocos más años que su protagonista, Calisto, que cuenta con veintitrés. Fernando de Rojas rondaría los veinticinco años. El autor reveló su nombre y lugar de nacimiento en un famoso
acróstico al principio de la segunda edición del año 1500
. No se le conoce ninguna otra obra ni es mencionado por ninguno de sus contemporáneos.
Se le sabe establecido en la localidad de
Talavera de la Reina, población de la que algunos autores piensan que fue alcalde1 y casado allí. Su condición de converso influye en el argumento de su obra, que a decir de la mayoría de los críticos es obra de alguien de esta condición: se ha dicho que la ausencia de fe firme justificaría el pesimismo
de La Celestina y la falta de esperanza patente en su dramático final.
Murió en
1541 en Talavera de la Reina
, entre el 3 y el 8 de abril. Sus restos fueron enterrados en el convento de la Madre de Dios de esa ciudad y en los años 80 fueron trasladados a la Colegiata de Santa María la Mayor de Talavera. Se conserva su testamento, fechado ese día 3, muy detallado, que ha sido el deleite de los críticos al poder estudiar su abundante biblioteca. Dejó los libros de derecho a su hijo, que también fue abogado, y los de literatura profana a su esposa. En el inventario de su biblioteca, y eso es lo extraño, solo figura un ejemplar de La Celestina (cuando murió había al menos 32 ediciones de la obra) y ninguno de la Segunda comedia de La Celestina y de la Tercera parte de la tragicomedia de Celestina, publicadas en vida de Rojas.
en cuyos documentos se ha podido intuir su autoría de la que es una de las obras más importantes de la transición entre la Edad Media y el Renacimiento, la Tragicomedia de Calixto y Melibea (más comúnmente denominada como La Celestina). No obstante, existen problemas evidentes para discernir si Fernando de Rojas fue, efectivamente, el autor de una parte o de la totalidad de la obra. En el siglo XIX se llegó a poner en duda inclusive la existencia de un personaje real llamado así, teoría que se demostró errónea en el siglo XX al documentarse a De Rojas. De Rojas estudió Leyes en Salamanca, donde supuestamente encontró un manuscrito incompleto de la obra, que él supuestamente completó. Se ha atribuido a Juan de Mena o a Rodrigo de Cota ese primer manuscrito inconcluso, aunque estudios posteriores han descartado al primero y ven improbable que De Cota tuviera alguna relación con el texto. De Rojas llegó a ser, tal vez, alcalde de Talavera de la Reina, poseyendo una amplia biblioteca. Sin embargo, tras estudiar su testamento se comprobó que no poseía ningún ejemplar de La Celestina, uno de los libros más famosos de su tiempo.
Se calcula que de 1499 a 1634 se publicaron 109 ediciones en castellano, no sólo en España sino también en otros países de Europa, donde además fue traducida a diversas lenguas.
En la Carta del autor a un su amigo, que precedió a la obra en la edición de 1500 (Toledo), Rojas declara que encontró escrito el primer acto y le gustó tanto que decidió completar la obra. Esta afirmación ha sido corroborada por la mayoría de estudiosos de La Celestina: de este modo, el extenso acto I (ocupa cerca de la quinta parte de sus páginas) habría sido escritor por una autor cuya identidad aún no ha sido verificada (Rojas mencionó en la Carta a Juan de Mena y Rodrigo Cota como posibles autores). Rojas también aclaró que los "argumentos" o resúmenes que preceden a cada acto fueron añadidos por los impresores.

La Celestina
La Celestina es la obra más significativa del clima espiritual del sigo XV: refleja el desconcierto y pesimismo de un período de transición, en el que han desaparecido los valores medievales y aún no se ha impuesto el optimismo renacentista. Por primera vez en la literatura castellana se manifiesta la sensibilidad moderna, pero desde una perspectiva pesimista, pues el radical individualismo de los personajes los conduce al dolor y la muerte.
El libro apareció en 1499, y en esa edición no constaba el nombre del autor. En 1502 se publicó una edición ampliada, con un prólogo donde Fernando de Rojas dice que lo escribió para advertir a los locos enamorados de los peligros del amor, y justifica que ha añadido unos actos porque las gentes le pedían que ampliase los episodios amorosos. Esa edición también incluye unos versos acrósticos: a través de las letras iniciales se lee que entre <Fernando de Rojas es el autor de La Celestina>
La Celestina es una obra dialogada que sigue el modelo de la comedia humanística italiana, imitaba a los clásicos latinos. Se escribía en latín y era un teatro para ser leído, no para ser representado. Abunda lo sentimental y el análisi psicológico. Combina rasgos del teatro ( la forma dialogada) y de la novela ( el tono sentimental psicológico, y los frecuentes cambios de escenario).

Versos Acrósticos: Un acróstico es una composición poética o normal en la que las letras iniciales, medias o finales de cada verso u oración, leídas en sentido vertical, forman un vocablo o una locución.

Argumento
Un joven noble llamado Calisto se enamora de Melibea una joven chica, Calisto se declara por primera vez a la chica, pero Melibea lo rechaza. Calisto, aconsejado por su criado Sempronio, acude a una mujer que se dedica a hacer citas ( alcahueta ) llamada Celestina, para que le ayude con Melibea. Celestina va a hablar con Melibea y le consigue una cita, Calisto muy feliz de que Celestina le haya ayudado a conseguir la cita le regala una cadena de oro, los criados al ver esa ofrenda, van a reclamarle parte de lo conseguido. Tras una fuerte discusión entre Celestina y los criados que quieren parte de lo acordado, Celestina muere. Sempronio y pármeno, son acusados de matar a Celestina y son detenidos, Calisto ignora todo lo que es ajeno a su pasión por Melibea y substitulle a los criados. Calisto acude a la cita, que se lleva acabo en los jardines de Melibea, y los dos enamorados escuchan unos fuertes gritos que provienen donde esta sus criados, Calisto en su gran acto heroico trepa el muro para ver lo que sucede y cae, Calisto muere. Melibea le explica a su padre que su vida ya no tiene sentido y se arroja desde una torre al vació. El padre de Melibea concluye la obra manifestando el dolor y el sentimiento de un mundo rasgado por la Fortuna.

Personajes
Los personajes son realistas y evolucionan al largo de la obra. Son arrastrados por las pasiones: Calisto y Melibea actúan movidos por el amor, mientras que la codícia domina a Celestina y los criados. Son personajes diferenciados, que no responden a los modelos literarios anteriores. Los personajes comparten un fuerte individualismo y una visión del mundo pagana y trágica.

Tema
La Celestina combina los tres temas del momento: fortuna, amor y muerte. El azar, mueve a los personajes mediante las pasiones y los conduce hacia la muerte.

Objetividad
La intención de La Celestina era moralizadora, aparece clara, como en la literatura medieval, ya que presenta la muerte de los personajes como un castigo divino por su rebelión contra las normas morales de la época. Sin embargo, también reflejan la influencia renacentista y el pesimismo del siglo XV. Tiene un estilo variado, culto y coloquial.

Jorge Manrique

Mercè de la Calle y Georgina Lamiel

Jorge Manrique

Biografía

Jorge Manrique nació el 24 de abril en Paredes de la Nava (Palencia) aunque también cabe la posibilidad que haya nacido en Segura de la Sierra (Jaén). También se suele afirmar que nació entre la segunda mitad de 1439 y la primera de 1440, pero lo único cierto es que no nació antes de 1432, cuando quedó concertado el matrimonio de sus padres, ni después de 1444, cuando Rodrigo Manrique, muerta doña Mencía de Figueroa, madre de Jorge Manrique y provinente de Beas de Segura, pidió casarse otra vez. És, un poeta español del prerrenacimiento que escribió Coplas a la muerte de su padre una de sus obras más conocidas y un clásico de la literatura española de todos los tiempos.

Su padre, Rodrigo Manrique, Conde de Paredes de Nava, que era maestre de la Orden de Santiago, que nunca fue oficialmente reconocido como tal, fue uno de los hombres más poderosos de su época y murió víctima de un cáncer que le desfiguró el rostro en 1476. Su madre murió cuando Manrique era un niño. Estudió Humanidades y las tareas propias de militar castellano. Su tío, Goméz Manrique,era también poeta eminente y autor dramático, y no faltaron en su familia otros hombres de armas y letras. La familia de los Manrique de Larra era una de las más antiguas familias nobles de España y poseía algunos de los títulos más importantes de Castilla. Jorge Manrique se casó en 1470 con la joven hermana de su madrastra, doña Guiomar.


A los 24 años participo en los combates del asedio del castillo de Montizón en Villamanrique, Ciudad Rea,l donde ganará fama y prestigio como guerrero. Permaneció un tiempo preso en Baza, un pueblo de Granada, donde murió su hermano Rodrigo, tras su entrada militar en la ciudad para ayudar a sus aliados, los Benavides, frente a los delegados regios (el conde de Cabra y el mariscal de Baena). Se enroló después con las tropas del bando de Isabel y Fernando en la batalla contra los partidarios de Juana la Beltraneja. Como teniente de la reina en Ciudad Real, junto a su padre don Rodrigo, hizo levantar el asedio que a Uclés habían puesto Diego López Pachego y el arzobispo de Toledo Alfonso Carrilo de Acuña. En esa guerra, en una escaramuza cercana al Castillo de Garzamuñoz en Cuenca, defendido por el Marqués de Villena, fue herido de muerte en 1479, probablemente hacia la primavera. Como con el nacimiento, hay distintas versiones sobre el suceso: algunos cronistas como Hernando del Pulgar y Alonso de Palencia dan testimonio de que murió en la misma pelea, frente a los muros del castillo, o justo a continuación. Otros, como Jerónimo Zurita, sostuvieron con posterioridad (1562) que su muerte tuvo lugar días después de la batalla, en Santa María del Campo de Rus (Cuenca), donde estaba su campamento. Rades de Andrada:señaló cómo se le encontraron entre sus ropas dos coplas que comienzan ¡Oh mundo!, pues que me matas.... Fue enterrado en el monasterio de Uclés. La guerra terminó pocos meses después, en septiembre.

Fue más un guerrero que escritor, pese a lo cual fue también un insigne poeta, considerado por algunos como el primero del Prerrenacimiento. El español sale de la Corte y de los monasterios para encontrarse con el autor individual que frente a un hecho trascendental de su vida, resume en una obra todo el sentir de su corta existencia y salva para la posteridad no sólo a su padre como guerrero, sino a sí mismo como poeta.

Obra:

Su obra poética no es extensa, apenas unas 40 composiciones. Se suele clasificar en tres grupos: amoroso, burlesco y doctrinal. Son, en general, obras satíricas y amorosas convencionales dentro de los cánones de la Poesía cancioneril de la época, todavía bajo influencia provenzal( la lengua de moda del momento), con un tono de galantería erótica velada por medio de finas alegorías. Sin embargo, entre toda ella, destacan de forma señera por unir tradición y originalidad las Coplas por la muerte de su padre. En ellas Jorge Manrique hace el elogio fúnebre de su padre, Don Rodrigo Manrique, mostrándolo como un modelo de heroísmo, de virtudes y de serenidad ante la muerte. El poema es uno de los clásicos de la literatura española de todos los tiempos y ha pasado al canon de la literatura universal. Lope de Vega llegó a decir de ella que «merecía estar escrita en letras de oro». En ella se progresa en el tema de la muerte desde lo general y abstracto hasta lo más concreto y humano, la muerte del padre del autor. Esboza Manrique la existencia de tres vidas: la humana y mortal, la de la fama, que es más larga, y la eterna, que no tiene fin. El propio poeta se salva y salva a su padre mediante la vida de la fama que le otorgan no sólo sus virtudes como caballero y guerrero cristiano, sino mediante la palabra poética.
La memoria que deja su hijo en estas coplas y que sirve para salvar tanto al padre guerrero como al hijo poeta para la posteridad. La métrica adoptada, la copla de pie quebrado, presta al poema, al decir de Azorín en Al margen de los clásicos, una gran sentenciosidad y un ritmo quebradizo y fúnebre como el repique funeral de una campana. La inspiración bíblica viene desde el Eclesiastés y los Comentarios morales al Libro de Job de San Gregorio. Resuena asimismo el fatalismo de los tópicos medievales del ubi sunt?, vanitas vanitatum, homo viator. Se dispone actualmente de una edición crítica de las Coplas debida a Vicenç Beltrán (Barcelona: PPU, 1991); los testimonios más antiguos de las Coplas a la muerte de su padre proceden de los cancioneros de Baena, de Egerton  y de Oñate-Castañeda, así como de las primeras ediciones (las de Hurus y Centenera). Fueron glosadas por innumerables autores (Alonso de Cervantes, Rodrigo de Valdepeñas, Diego Barahona, Jorge de Montemayor, Francisco de Guzmán, Gonzalo de Figueroa, Luis de Aranda, Luís Pérez y Gregorio Silvestre) e incluso merecieron el honor de una traducción al latín, y su influjo se hace sentir en grandes poetas como Andrés Fernández de Andrada, Francisco de Quevedo o Antonio Machado.
Los recursos métricos de su poesía prefieren las formas pequeñas y preciosistas frente a las vastas composiciones denominadas decires. Se limitan al uso reiterado de la Poesía trovadoresca la copla real, la copla castellana, la copla de pie quebrado la esparza (una sola estrofa que condensa un pensamiento artísticamente expresado) y la copla de arte menor. La rima en ocasiones no está muy cuidada. No abusa del cultismo y prefiere un lenguaje llano frente a poetas como Juan de Mena y el Marqués de Santillana y, en general, de lírica trobadoresca de su tiempo; ese es un rasgo que individualiza bastante al autor en una época en que la presunción cortesana hacía a los líricos de la época  exhibir su ingenio mediante un prematuro conceptismo o bien demostrando sus conocimientos con el latinizamiento de la Escuela alegórico-dantesca. El estilo de Jorge Manrique anuncia la claridad y el equilibrio renacentistas, y la expresión es llana y serena, acompañada de símiles, como es propio del sermo humilis o estilo humilde, el natural y común de la literatura didáctica. Hay incluso vulgarismos, que dan un aire de sencillez y sobriedad, y que los hace encajar perfectamente en las técnicas retóricas y juegos de palabras típicos de los poetas cuatrocentistas. Por otra parte, la importancia que se da a la vida que proporciona la fama y la gloria mundana, frente al ubi sum típico  medieval, es también un rasgo de antropocentrismo que anuncia el Renacimiento.
Las dos composiciones dedicadas a su mujer deben ser de la época de su matrimonio, hacia 1470; las Coplas, del verano de 1477; las Cóplas póstumas serán, según la rúbrica que las acompaña, de poco antes de su muerte y la Pregunta a Guevara, de hacia 1465.

Introducción al Prerrenacimiento

Cecilia Vera y Anna Gracián
Introducción al prerrenacimiento
Se entiende por prerrenacimiento, la etapa entre la Edad Media y el Renacimiento (S.XV).  en este siglo, el sistema de valores medieval entra en crisis y se van imponiendo otros aún más estrictos.
Historia y sociedad
Durante el siglo XV, Europa y en la península Ibérica, se producen unos importantes acontecimientos políticos, ya que se produjo la guerra de los Cien Años (1337-1453) entre Francia e Inglaterra. Constantinopla, por otra parte, cayó en manos de los turcos (1453).
España se encontraba en Castilla, en una época de guerras civiles, conflictos dinásticos, rebeliones de la nobleza y revueltas de los campesinos, ya que la inestabilidad se impuso prácticamente durante todo el siglo bajo el mandato de los Trastámara. Así, la situación mejoró al casarse Isabel I de Castilla con Fernando II de Aragón, llamados los Reyes Católicos, que unieron los reinos de Castilla y Aragón y impusieron una monarquía autoritaria y centralista, ya que estaban enfrentados con la nobleza y necesitaban mantenerla a raya, al igual que hicieron con la Iglesia. La Reconquista concluye en 1492, con la conquista de la ciudad de Granada. Durante su reinado también se produjo el descubrimiento de América (1492).
Con el tiempo, cada vez se complicaba más la convivencia entre musulmanes, judíos y cristianos, por eso, con la expulsión de los judíos la monarquía ganó popularidad y aparecieron los conversos o cristianos nuevos, que eran una minoría de gente culta.
Fue una época de expansión económica,  las ciudades crecieron, y mejoraron las técnicas comerciales, cosa que favoreció la aparición de una nueva clase social llamada burguesía, que no tenia poder político, pero tenía la mayor parte del capital. Con ese dinero, los burgueses quisieron formarse, por eso se construyeron cortes y universidades, que sustituían los monasterios como centros de cultura.
La mentalidad prerrenacentista
Nace el humanismo, una ideología que se centra en el ser humano y en el conocimiento racional.  Y con la aparición se dio cada vez más importancia a los valores mundanos, es decir, se daba mucha importancia al bienestar material y las riquezas que se poseían.  También cambia la visión de la vida y la muerte, ya no se cree que la vida es el amino llenos de sufrimiento hacia la vida eterna, en el más allá, sino que se concibe la vida como un período para las alegrías y los placeres y se pasa a concebir la muerte como un proceso muy doloroso, eso desacredita a la Iglesia, quién siempre había dicho que las personas habían de ser humildes y aguantar su sufrimiento para tener una segunda vida, una vida perfecta después de la muerte.
Así, se abre paso una corriente religiosa más espiritual que critica a la Iglesia por su enorme poder material, gracias a esa promesa de una vida perfecta después de la muerte.
Gracias a la burguesía, una clase social con estudios y con experiencia, ya que consiguen muchas riquezas comerciando, se construyeron muchas universidades con interés por el saber humanístico, ya que se valora cada vez más sobretodo en los palacios, en que el saber se valora como una de las virtudes imprescindibles del cortesano y la aristocracia, que se interesa tanto en las nuevas formas de cultura como por la cultura popular tradicional.
Las lenguas vulgares ganan mucho prestigio, ya que se dan cuenta de que la lengua culta, que es el latín, no les permitía comunicarse con el pueblo, que sin estudios, hablaban estas lenguas vulgares, que eran con las que se comunicaban, pero llegó un punto, en que las lenguas vulgares y el latín eran tan diferentes que no se entendían, aparte de derivaba de la visión humanista.
Uno de los mayores descubrimientos, no sólo de la etapa prerrenacentista, sino de toda la historia, ya que aún hoy en día la utilizamos, fue la imprenta, entonces supuso un cambio radical en la difusión de los libros, que hasta entones, sólo eran accesibles a la Iglesia o a la aristocracia. Gracias a ella, se escribieron novelas sentimentales y de caballerías que tuvieron mucho éxito (en su mayoría era un público femenino), que pudieron llegar a mucha más gente gracias a esta imprenta, cosa que facilitó la formación y la culturización de mucha más gente.
Características y géneros de la literatura prerrenacentista
Antes, las obras eran anónimas pero en la época prerrenacentista esta idea cambia, los autores ahora se sientes orgullosos de mostrar sus obras.
La temática deja de ser didáctica y religiosa para incluir novelas de aventuras y sentimentales, es decir, se escriben obras para divertir o entretener.
Los nobles ya no se dedican exclusivamente a las armas, sino, que un buen noble ha de dedicarse también a escribir, ya que es símbolo de cultura. Especialmente escribían poesía culta los nobles y la gente del pueblo, la poesía popular, ya que carecían de estudios.

Índie trabajo sobre la literatura prerrenacentista

Índice del tema

-Introducción sobre el prerrenacimiento
            -Características principales

-Jorge Manrique
            -Biografía
            -Obras

-Fernando de Rojas
            -Biografía
            -Obras